El turismo cinéfilo es una realidad consolidada es muchas ciudades españolas, y Málaga también es una de ellas. ¿Quién no ha soñado alguna vez en visitar alguna vez las localizaciones de sus películas favoritas? Rememorar esa escena inolvidable acudiendo al mismo lugar donde nació una obra de cine, son propuestas en el sector turístico y cultural de las ciudades y pueblos de toda Andalucía.

Sea tendencia o no, algunos enclaves de Málaga y la costa del Sol se han convertido en lugares de peregrinación para viajeros curiosos, por haber salido en la gran pantalla. Así desde el Hotel Atarazanas aportamos nuestro grano de arena con una serie de recomendaciones para amantes del séptimo arte que visitan Málaga.

Recientemente la película Toro (2015) protagonizada por Mario Casas y Luis Tosar, que incluye escenas rodadas en el Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso, en el cauce del río Guadalmedina y en el Mercado Atarazanas. El Mercado de Atarazanas se encuentra a un minuto escaso de nuestro hotel es una visita obligada si vienes a Málaga, dónde puedes respirar un gran ambiente mezcla de locales y foráneos.

Para el final de la película Los hombres que no amaban a las mujeres (2009), se escogió el Paseo Marítimo de Málaga, para recrear la escena final en la que la protagonista Lisbeth Salander llega a un paraíso fiscal. Nuestro querido paisano Antonio Banderas rodó en 2006, la película El Paseo de los Ingleses, basada en su novela homónima del escritor malagueño Antonio Soler, que recrea la Málaga de los años 70. En 2004, durante el rodaje de San Luis Rey, Robert de Niro actuó en varias escenas en la Catedral de Málaga.

Algunas décadas antes, la actriz Raquel Welch paseó por la plaza de la Marina en la película Guapa, intrépida y espía. Y Anthony Quinn por la emblemática calle Larios en Mando Perdido (Los Centuriones) de 1966. Y Los últimos de Filipinas de 1945, rodada casi en exclusiva en Málaga en el Jardín Botánico de la Concepción.

¡Escojan butaca!