El pasado 21 de enero compartíamos en este blog una entrada acerca de diez tesoros, o diez maravillas que se encuentran y se pueden contemplar en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, y que están conectadas con Málaga, dado su origen o su descubrimiento.
De todas ellas, nos llamaba particularmente la atención un objeto funerario egipcio que fue encontrado o por lo menos documentado por primera vez a finales del siglo XVIII en una finca particular cerca de Churriana.
Se trata del vaso canopo de Mnevis. Un vaso funerario de alabastro elaborado en la Dinastía XXVI, que transcurre del año 672 a 525 a. C., y que además fue la última dinastía nativa que gobernó Egipto antes de la conquista persa.
Un vaso canopo es el recipiente empleado en el Antiguo Egipto para depositar las vísceras de los difuntos, lavadas y embalsamadas, para mantener a salvo la imagen unitaria del cuerpo.
En este caso el vaso alberga las vísceras de un toro, que era adorado en Heliópolis, capital del nomo XIII del Bajo Egipto, situada al nordeste de la ciudad de El Cairo.
Estas son, a grandes rasgos sus características:
- Forma: Vaso canopo con cabeza humana.
- Técnica: tallado y pulido.
- Estilo: arte egipcio (Baja época).
- Material: alabastro (piedra veteada).
- Altura: 75 centímetros.
¿A vosotros no os fascina que algo así se encontrase en Málaga?